Está comprobado que la reducción de químicos previene problemas respiratorios de tipo asmático, alergias, irritaciones de la piel, de los ojos y de las mucosas. Específicamente indicado para el uso de bebés y embarazadas. Los usuarios pueden bañarse en piscinas, con agua calificada por laboratorio como agua potable de consumo ya que la ionización reduce químicos hasta un 95%.
La Organización Mundial de la Salud, en la guía para la calidad del agua potable, recomienda un nivel máximo de iones de cobre de 2ppm, que es el valor adoptado para la Unión Europea. El contenido de cobre presente en el agua de piscina es de 0,3-0,5 ppm. dicha dosis no puede absorberse a través de la piel como los desinfectantes clorados, menos aún por el sistema respiratorio ya que los iones cobre no se evaporan.
La ionización es el sistema más recomendado en la sustitución de químicos para el tratamiento de agua y su utilización es ampliamente reconocida en la reducción de riesgos a la salud asociados a la exposición de los subproductos de tratamiento con cloro, para así poder realmente disfrutar todos los beneficios que ofrecen las actividades acuáticas, sin riesgos para nuestra salud.
El más importante bien es nuestro cuerpo y es el principal beneficiario de un tratamiento del agua libre de químicos.